The Black Crowes vuelven al ruedo con “Happiness Bastards”, un disco de estudio que nos remonta a lo mejor de los cuervos negros, con un sonido crudo y directo.
Cuando nadie esperaba que The Black Crowes volviera al ruedo, los hermanos Chris y Rich Robinson se reencontraron en 2019, le pusieron fin a años de distanciamiento y decidieron salir de gira para celebrar el 30 aniversario de “Shake Your Money Maker” (1990).
Pandemia de por medio, cambios de formación (del lineup más clásico solo permanece el bajista Sven Pipien. Además, se incorporó el guitarrista argentino Nico Bereciartua, hijo de Vitico y miembro de Viticus) y la edición de un EP con 6 covers de temas del año 1972 encendieron los motores de los cuervos negros y los devolvieron a su mejor forma. Todo ello desembocó en “Happiness Bastards”, un disco que vuelve a poner a The Black Crowes entre las mejores bandas de rock and roll de los últimos treinta años.
Bastardos de la felicidad
El último disco de estudio que habían sacado The Black Crowes antes de separarse fue “Before the Frost…Until the Freeze” (2009), un álbum diferente, experimental, lejos de la crudeza del legendario “Shake Your Money Maker”. Lo que vino después fue una ruptura total. Chris y Rich cortaron todo tipo de vínculo y se largaron por su cuenta. La historia podría ocupar varios capítulos de una futura biopic pero, en resumidas cuentas, en un momento Rich se dio cuenta que estaba escribiendo canciones que necesitaban ser cantadas por Chris y decidió volver a llamar a su hermano. Ese fue el germen inicial que derivó en un regreso full time de los cuervos negros.
“Happiness Bastards”, a diferencia del mencionado “Before the Frost…Until the Freeze” nos devuelve a los cuervos más rockandrolleros y festivos, con riffs potentes, sendos solos de guitarra y la voz de Rich en el tono exacto que brinda la madurez.
Seguramente los puristas y los adalides del pasado no estarán conformes con este disco y se verán desilusionados por no encontrar una secuela del célebre “Shake Your Money Maker”, pero los amantes del rock van a saber disfrutar de este conjunto de canciones con aires zeppelinescos y un aroma ineludible que nos va a remitir, indefectiblemente a The Allman Brothers Band (prestar atención al slide del tema que abre el álbum, ‘Bedside Manners’).
Los riffs hipnóticos y fraseos de guitarra conjugados a la perfección con la voz limpia y clara de Chris le dan al álbum un toque especial que lo convierten en un conjunto de canciones especiales. Además, la adhesión de Nico le aporta al grupo un sonido que no había tenido en años.
Blues sucio y baladas folk
Al mejor estilo The Rolling Stones, The Black Crowes supo crear un blend entre el blues, el soul y el rock and roll hasta lograr forjar una música propia y característica que se refleja en temas como ‘Bleed it Dry’ y la sureña ‘Wilted Rose’, hasta dar la estocada final con la épica ‘Kindred Friend’.
En total, “Happiness Bastards” cuenta con 10 canciones y dura casi 38 minutos; un disco que los vuelve a colocar en el foco de la escena y que, esperemos, sea el inicio de una nueva (y larga) vida para los cuervos negros.
